Manifiesto por el fin de los controles policiales racistas
En el Día internacional contra la discriminación racial, La Coordinadora se suma a organizaciones y colectivos sociales que exigen «Parar el racismo y no a las personas».
Esta demanda coincide con el décimo aniversario de la Ley Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida la Ley Mordaza.
El manifiesto reclama la «prohibición expresa del uso de perfiles raciales en labores de parada e identificación, y exige establecer un marco legal que defina esta práctica y la señale como forma de discriminación racial».
Las organizaciones llaman a movilizarse del 21 al 30 de marzo.
El Estado español tiene un problema con el racismo, reforzado por una falta de reconocimiento que impide afrontarlo en su totalidad. Un racismo que va más allá de su expresión social y se agrava cuando proviene de Administraciones e instituciones que deberían velar por garantizar los derechos y las libertades de toda la ciudadanía.
Un racismo que es estructural y se manifiesta en todos los espacios de la vida. De esta forma, determina la división del trabajo, el acceso a vivienda, educación y sanidad; establece barreras administrativas en el acceso a empadronamiento o a la documentación de personas en situación administrativa irregular; priva de libertad en los llamados Centros de Internamientos de Extranjeros y aparece en las actuaciones cotidianas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Con motivo del 21 de marzo, día contra la discriminación racial, y el 30 de marzo, décimo aniversario de la Ley Mordaza, los colectivos y organizaciones firmantes de este manifiesto queremos poner el foco en esta última manifestación del racismo institucionalizado: los controles policiales motivados por criterios raciales o étnicos. Un problema endémico, que es sistemáticamente negado en el Estado español.
Reclamamos la prohibición expresa y de forma clara en la Ley de Seguridad Ciudadana del uso de perfiles raciales en labores de parada e identificación, estableciendo un marco legal que defina esta práctica y la señale como forma de discriminación racial y, al mismo tiempo, obligue a motivar la actuación policial con evidencias e informaciones objetivas.