España continúa a la cola en Ayuda Oficial al Desarrollo, pese al esfuerzo
España continúa a la cola en Ayuda Oficial al Desarrollo, pese al esfuerzo
-
La OCDE presenta sus datos sobre la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de 2022. La posición de España es claramente mejorable. Si bien es cierto que en los últimos años se ha producido un incremento en la AOD española, partiendo del vergonzoso mínimo del 0,12% del 2015, el margen de mejora es importante.
-
La negociación de los presupuestos generales del Estado para 2024 es una buena oportunidad para fortalecer una política pública clave en el actual contexto mundial.
-
La fotografía general arroja una evidencia: la AOD aumenta debido a la contabilidad de las partidas que se destinan a las personas refugiadas en los propios países donantes. De este modo, los fondos que se quedan en Europa son casi tres veces más que los destinados a América Latina y el Caribe.
La OCDE acaba de confirmar los datos de 2022 y lo muestra claramente: España ocupa el puesto 22 de 32 países donantes. En cantidad absoluta de AOD nos superan países mucho más pequeños como Noruega o Países Bajos. Incluso la Fundación Bill y Melinda Gates supera los 4.300 millones de dólares de la AOD española. El porcentaje destinado por nuestro país a cooperación alcanza un 0,3%, muy lejos aún del 0,7% comprometido en la nueva Ley de Cooperación. El margen de mejora, por tanto, es importante; la negociación de los presupuestos generales del Estado para 2024 debe garantizar la progresión presupuestaria para alcanzar el 0,55% al final de la legislatura (2027) y el 0,7%, en 2030.
Los datos de la OCDE muestran también una cuestión preocupante: en la contabilización de la AOD española, la partida destinada a atender a personas refugiadas en España ha pasado del 6% de la AOD, en 2021, al 21% en el año 2022. Una cuestión que no puede ser calificada como “desarrollo” y que, por tanto, requiere recursos adicionales y, en ningún caso, debería ocupar el espacio presupuestario destinado a la cooperación internacional para el desarrollo.
Pese al incremento total de la AOD se ha producido una reducción de la que se destina a África Subsahariana y a los países más empobrecidos
La necesidad de mejora
Según los datos de la OCDE, la AOD de los países donantes alcanzó un máximo histórico en 2022, llegando a un total de 211 mil millones de dólares. Sin embargo, al analizar los datos, se observa que este aumento responde fundamentalmente a la contabilización de los fondos destinados a la acogida de personas refugiadas, así como el apoyo a Ucrania que recibió un total de 28.700 millones de dólares, lo que la convierte en el país que más fondos recibe.
Tal situación crea enormes paradojas: los fondos de los donantes del CAD que se quedan en Europa son casi tres veces más que los destinados a América Latina y el Caribe. Además, por otro lado, pese al incremento total de la AOD se ha producido una reducción de la que se destina a África Subsahariana y a los países más empobrecidos (los denominados PMA)
0,7%: es posible (y urgente)
En 2022, cuatro países alcanzaron o superaron el 0,7% de la RNB para cooperación: Alemania, Luxemburgo, Noruega y Suecia. Esta situación demuestra que es posible cumplir los compromisos con la cooperación. Pero es que, además, en un contexto mundial como el actual con múltiples y complejas crisis, es más necesario que nunca.
Los primeros presupuestos de la legislatura, que se negocian en estos días, deberían dar cuenta del compromiso con la cooperación que defiende el Gobierno en foros internacionales.
Tal como recordábamos en nuestro análisis de los presupuestos para 2024: “España defiende en sus discursos los valores de la cooperación: los derechos humanos, la justicia global, la ayuda humanitaria, la protección del planeta o la igualdad de la mano de los feminismos. Sin embargo, mantiene todavía una profunda incoherencia en términos de compromisos presupuestarios reales. No fortalecer la cooperación alimenta la tensión entre los pueblos, el agravamiento de la desigualdad y la pobreza, la generación de conflictos o la pérdida de legitimidad en el ámbito internacional por incumplimiento reiterado de sus promesas”. Esperamos que los presupuestos que se aprueben demuestren que las palabras se reflejan en los hechos.
COOPERACIÓN DESCENTRALIZADA: EXTREMADURA
Los Presupuestos Generales para Extremadura en 2024, pendientes de su aprobación, situarían en un 0,13%, muy alejada del compromiso del 0,7% y muy alejada de los niveles más elevados alcanzados hace ya 15 años, esta propuesta es contraria al compromiso asumido al aprobar la ley de cooperación extremeña en marzo pasado.
La cooperación al desarrollo no es un lujo para tiempos de bonanza, sino una responsabilidad ética, una política pública que debe ser plenamente garantizada y respaldada con recursos consistentes marcado por la senda del 0,7 antes de 2030 definido en el artículo 26 de la ley de cooperación extremeña. Las ONGD extremeñas tenemos la esperanza que esta hoja de ruta definida en la ley sea el inicio de una nueva etapa en la que se refuerce esta política pública; un nuevo periodo en el que sus valores marquen la dirección del resto de políticas con presupuestos y decisiones políticas a la altura de estos desafíos.
Como hemos denunciado en nuestro comunicado “Ante los recortes de cooperación para el desarrollo para el año 2024”. La decisión de la Junta de Extremadura de retroceder en los compromisos a favor de la solidaridad llega en un momento crítico global, con crecientes conflictos y amenazas que ponen en riesgo la vida de millones de personas. Esta acción, indudablemente, tendrá repercusiones graves en la vida de miles de personas, desde aquellas afectadas por las guerras en Palestina y Ucrania, hasta aquellas personas que se han visto y se ven beneficiadas por la solidaridad de las y los extremeños y de la participación activa de las ONGD extremeñas.