ROPA VS MULTINACIONALES TEXTIL-MODA

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La industria textil es uno de los mejores ejemplos del capitalismo más atroz, el consumo indiscriminado de ropa, impulsado por el modelo basado en la velocidad (fast fashion) ha sido impuesto por las grandes cadenas textiles y la moda.

En la actualidad son las grandes marcas de ropa quienes fijan las tendencias, crean y caducan las modas cuando más les conviene y tienen el poder de fijar los precios, los salarios de las trabajadoras y sus condiciones laborales.

Son estas grandes empresas las que implantaron la renovación de nuevos diseños dos veces por semana en sus tiendas. El concepto de ‘temporada’ con el que trabajaba tradicionalmente la moda y que se estructuraba en dos periodos: primavera-verano y otoño-invierno desaparece pasando a un consumo rápido de ropa a low cost y de mala calidad.

 

Ante esto ¿cómo se pueden afrontar los costes de producción de una prenda textil?

Las grandes empresas de la industria textil que tenían sus sedes en Europa, buscando abaratar los sueldos e incrementar su productividad empiezan en la década de los años 80 a deslocalizarse hasta Asia, cientos de talleres quiebran y empiezan a cerrarse y los pocos que aguantaron tuvieron que bajar el sueldo a las empleadas o despedir a parte de la plantilla para poder subsistir.

Ni las prendas que tienen etiqueta española pueden asegurarnos que todo el proceso se haya producido totalmente “Made in Spain”, el algodón puede ser de India, tejidos en Bangladesh, telas estampadas y tintadas en Italia con tintes de China y finalmente empaquetadas en nuestro país.

Este modelo de producción masiva  ha podido llevarse a cabo por la violación de los derechos humanos de las personas que trabajan para estas grandes empresas y gracias también al coste ambiental sin límites de este modo de producción en los países menos desarrollados.

 

En la cúspide sigue estando la empresa, a la cual le sigue siendo rentable este modelo abusivo. Los beneficios económicos siguen quedándose en los países más desarrollados, donde se encuentra el poder financiero, las sedes de estas grandes multinacionales de la moda y donde también se encuentran las personas que mayor poder adquisitivo disponen para consumir  compulsivamente sus productos.

Pero a pesar de saber de donde vienen las prendas que compramos, quien se beneficia de ellas, quienes son las personas perjudicadas, el impacto medioambiental que supone ¿por qué seguimos comprando estas marcas de ropa?

Cada vez más son las personas concienciadas con el consumo responsable, la oferta textil alternativa todavía sigue siendo limitada en España en comparativa con Europa, pero afortunadamente empiezan a surgir iniciativas de moda sostenible como Latitude, Slow Fashion , Marlota, Ternua y The Circular Project

En otros sectores como en la industria alimentaria, la agricultura ecológica comenzó como una alternativa que ha ido creciendo en los últimos años y se encuentra ya para muchas de nosotras incluida en nuestros hábitos, se espera que el sector textil vaya caminando en la misma senda.

De lo que si somos conscientes es de que este modelo no es sostenible y tiene sus horas contadas, es momento de DESARROPARSE, para ARROPARNOS con una ropa sostenible, responsable y respetuosa con el medio ambiente!

La sensibilización y la educación para el desarrollo es imprescindible para llegar a este cambio hacia un consumo transformador.

En los próximos días finalizaremos esta actividad mostrando alternativas de consumo responsable y especialmente las que podemos encontrar en Extremadura, estad atentas!!

*Esta actividad ha sido realizada por el Grupo de Educación para el Desarrollo y el Grupo de Movilidad Humana de CONGDEX, y financiado por AEXCID.

Trabajando desde 1995 para que las sinergias tejidas por nuestras organizaciones, con el efecto multiplicador de sus diferencias y el valor positivo de lo que las une, sigan construyendo cimientos en nuestra región para un desarrollo global, sostenible, participado y equitativo.




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