Desde la Asociación de Desarrollo Rurex nos invitan a la III JORNADA DE MODA SOSTENIBLE que se realizará el próximo miércoles 22 de Noviembre en el Centro Cultural Alcazaba de Mérida a partir de las 9:00 hasta las 14h y de 17:00 a 20:00.
Para esta ocasión, siguen rescatando historias que conectan lo global y local a través de las experiencias de los ponentes invitados. Grandes agentes de cambio hacia una moda en positivo, que nos ayudarán a entender como el textil puede ser una herramienta de resiliencia hacia un futuro mejor y que esperan sea también un momento de reunión entre todas las marcas, proyectos y personas en torno al mundo de la moda, la sostenibilidad, la cooperación y el diseño.
Esta tercera edición está enmarcada dentro del movimiento “Me Toca La Fibra, Educación en torno a la moda sostenible”, ejecutada por Rurex y financiada por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo AEXCID de la Junta de Extremadura gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Mérida.
Puedes inscribirte de manera gratuita en el siguiente enlace:
El 9 de Mayo es el Día Mundial del Comercio Justo. Este año no se podrá celebrar en las calles como se he hecho otros años, pero no por ello dejaremos de hacerlo de forma virtual y de reclamar un modelo de economía más humano y solidario. Desde Congdex celebramos este día, que viene a recordarnos y a poner en valor que una nueva forma de comercio y de economía es posible. Por eso, seguimos reivindicando que es necesario un modelo de consumo responsable y transformador, una economía solidaria, sostenible y justa, que ponga en el centro los derechos de las personas y el cuidado del medio ambiente frente a la acumulación de beneficios.
En estos momentos de crisis sanitaria, es hora de repensar y reeducar nuestros hábitos de consumo, es hora de pensar en un comercio alternativo, porque la salida a esta crisis deber ser global y colectiva, debe apostar por un cambio en el sistema económico y social.
¿Sabemos las/los consumidoras/consumidores realmente lo que estamos comprando, de dónde vienen esos productos, qué efectos tiene la producción masiva para el Medio Ambiente, cuáles son los derechos laborales que se les garantizan o no a las personas que trabajan para las grandes multinacionales?
El consumo justo, responsable, transformador implica un consumo ético, ecológico y social. Es elegir productos no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social y, por la conducta de las empresas que los elaboran.
1. REEDUCANDO NUESTROS HÁBITOS DE CONSUMO
La educación, como herramienta regeneradora y de cambio social, nos ayudará a participar en el proceso de consumo de una forma más racional y consecuente con nuestras necesidades reales. Salir del círculo del consumo por el consumo, del usar y tirar, requiere una revisión de nuestros hábitos anteriores, una visión crítica y racional y una profunda reeducación hacia un modelo diferente. Educarnos y educar a nuestros hijos e hijas en un consumo menos compulsivo y más responsable.
2. ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y SOSTENIBLE
La alimentación es un vínculo fundamental entre el ser humano y el planeta. Alimentarse adecuadamente es fuente de salud, pero la alimentación ha de ser responsable y sostenible con la naturaleza y el entorno. La OMS considera que 1/3 de todas las enfermedades se deben a causas ambientales entre las que se encuentran los hábitos alimentarios. Y esa cifra se puede elevar hasta el 40% en el caso de la infancia. En la elección de los alimentos y en nuestros hábitos alimenticios es donde más podemos actuar para conservar nuestra salud y la del planeta.
3. INFANCIA
Cualquier edad es buena para trasnsmitir los valores de un consumo responsable, pero es la infancia la edad más recomendada para ella, porque es cuando absorbemos lo enseñado con mayor intensidad y cuando sentamos las bases de nuestra personalidad y de nuestro carácter. Al aprender ciertos valores y conocimientos en la infancia, tenemos más posibilidades de ponerlos en práctica en el resto de etapas de nuestra vida y de asumirlos como propios, generando capacidad crítica y conciencia social.
4. SOCIEDAD DE CONSUMO
Vivimos en una sociedad de consumo y consumimos. Pero ese consumo no ha de ser ilimitado, puesto que los recursos de los que disponemos tampoco lo son. Debemos estar en consonancia con nuestro entorno, tanto personal como medioambiental, siendo colaboradores de una economía más justa y solidaria, respetuosa con los derechos humanos y cuidadora de los recursos naturales que el planeta nos ofrece.
5. PARTICIPACIÓN
Como personas responsables de nuestro consumo, hay cosas que podemos (y deberíamos) hacer: usar de forma racional el agua y la energía; hacer uso de un transporte sostenible y/o público; consumir productos autóctonos, de proximidad, de temporada; apoyar la economía social; apostar por el reciclaje, la reutilización y la reducción (en muchos casos, menos es mas). Pequeños hábitos, pequeños pasos que realmente hacen la diferencia y que no sólo mejoran la calidad de la vida del planeta sino la nuestra en pueblos y ciudades.
6. CONSUMO JUSTO Y SOLIDARIO
Hay nuevas vías de consumo y nuevas formas de participación en la economía, que ofrecen alternativas a las convencionales. Opciones de consumo en moda sostenible, cosmética natural, muebles, decoración, menaje y droguería, finanzas éticas, seguros solidarios, educación y formación, energías renovables, construcción y ecoeficiencia, limpieza y jardineria, transporte sostenible, alimentos agroecológicos sanos y de proximidad, entidades que hacen diseño y artes gráficas con software libre, medios de comunicación, ….
7. MUJER
La sostenibilidad comprende mucho más que medio ambiente, es economía, sociedad y cultura. Por tanto la equidad entre mujeres y hombres, el fin de la brecha salarial y la no discriminación laboral además de ser temas de justicia social, afectan a la economía y al desarrollo sostenible. Un sistema social respetuoso, justo y igualitario proyectará su reflejo en la economía y en el resto de aspectos de la sociedad.
8. SALUD
Nuestra salud está íntimamente relacionada con nuestras pautas de consumo: desde la alimentación hasta las nuevas tecnologías, pasando por la industria textil y del calzado hasta las distintas formas de energía utilizadas. Un organismo alimentado de forma lo más natural posible, respetuoso con el medio ambiente, que hace un uso adecuado y no abusivo de las nuevas tecnologias, que no utiliza productos contaminantes o agresivos con la naturaleza, que aprovecha las horas de luz natural y hace uso de energías renovables, es un organismo más sano y con mejor calidad de vida.
9. TRABAJO
Aprender a consumir de manera responsable y sostenible va más allá de adquirir productos. Al apostar por el Comercio Justo, por aquellas empresas, cooperativas, asociaciones de Economía Social, estamos dejando atrás la insolidaridad, la inexistencia de mercanismos de prevención de riesgos, el descanso nulo y las jornadas laborales interminables, la explotación infantil, la contaminación del medio ambiente, etc…
10. AGUA
El agua es un bien fundamental, necesario para la vida. Vivir con escasez de agua es una realidad cotidiana en muchos lugares del planeta. Por eso es necesario ponerse en el lugar de esas personas para darse cuenta de que TODAS/OS deberíamos hacer el esfuerzo de preservar este recurso, para nuestro bienestar y el de las generaciones futuras. Hay muchas formas de ahorrar en el consumo de agua: desde hábitos cotidianos en nuestros hogares, lugares de trabajo, lugares de ocio, etc…, hasta aplicaciones y dispositivos que nos ayudan en casa, pasando por actividades o manuales de información con los que concienciar de los beneficios presentes y futuros de un consumo responsable.
11. MENOS ES MÁS
Un consumo textil responsable es posible, aunque a priori, suene complicado. Hay pasos que podemos empezar a dar en este sentido: comprando aquello que realmente necesitamos y no lo que dictan las marcas de moda; modificando y/o reutilizando prendas de ropa; apostando por el pequeño comercio y un trato más personalizado, aprovechando ferias y mercados de artesanía. Apostemos por disfrutar de una relación consecuente y natural con la ropa y con la moda en general, por decidir la vida útil de nuestras prendas, lejos de lo que marcan las campañas publicitarias, y por recordar que consumir no es sinónimo de bienestar
12. HOGAR
En el consumo del hogar también se pueden hacer cambios: no malgastar agua en los momentos de higiene diario y/o tareas; colocar difusores y mecanismos de ahorro en los grifos, incorporar termostatos para no abusar de la calefacción, proteger las salidas de aire de ventanas y puertas, aprovechar los momentos de luz natural, apagar los interruptores de los aparatos eléctricos, no dejarlos encendidos cuando no se están utilizando, hacer una planificación del gasto en el hogar, comprobando lo que ya se tiene y lo que hace falta en el momento de hacer la compra, etc… Son pequeños pasos que, de forma global, suponen un gran cambio.
Se trata de un documento básico, sencillo y cercano, realizado con el objetivo de llegar al mayor número de personas y tratar de concienciar a la ciudadanía acerca de un consumo más responsable de moda.
Esta iniciativa pretende contribuir a generar mejores hábitos de consumo de moda en la ciudadanía extremeña, tomando como base los criterios de la economía verde, de la economía circular, del comercio ético y responsable, de justicia e igualdad social. ????
Esta guía se enmarca dentro de la campaña #YoConsumoModaSostenible dentro del proyecto “Slow Fashion Educación en torno a la Moda Sostenible” financiado por Agencia Extremeña de Cooperación y ejecutado por Rurex A. Desarrollo
A la campaña, también le acompaña el siguiente spot “Elige qué armario quieres ser”.
Se trata de un spot en el que se incide sobre el consumo desmesurado, inconsciente, e irracional que hacemos de moda, sin tener en cuenta las repercusiones que esto pueda tener para el planeta o para las personas que viven en él.
La #FastFashion inunda nuestras vidas y son precisamente nuestros armarios quienes dicen mucho de nuestra manera de consumir. ¿Qué guardamos en ellos? Y este es nada más y nada menos, que el hilo conductor de este video.
Agradecimientos a Canal Extremadura por su colaboración y a Ana Gragera Macías por prestar su voz, a los chicos de #VideoArte, Max Demian e Ismael Gómez – Fotografía, por su gran trabajo y esfuerzo ?.
La moda sostenible, también llamada moda ética o slow fashion, es una parte de la creciente filosofía del diseño y tendencia de la sostenibilidad, que pretende fomentar en la ciudadanía modelos y estilos de vida más sostenible que contribuyan a proteger el medio ambiente y disminuir a la desigualdad económica y social, tratando de incidir en nuestra forma y modelo de consumo de moda.
Este es una de los sectores que más empleo genera, en muchos casos en condiciones deprimentes y regímenes de esclavitud o semi-esclavitud, y que más alto impacto negativo tiene sobre el medio ambiente a nivel mundial.
Durante 2019 han realizado un mapeo con el propósito de arrojar información acerca del sector empresarial, asociaciones y profesionales de Extremadura que trabajan bajo alguna forma de sostenibilidad en el sector de la moda.
Esta acción es un punto de partida para mostrar las alternativas de moda sostenibles a las que se puede acceder en Extremadura. El objetivo es generar conciencia en el consumo de moda y visibilizar alternativas a la moda convencional Fast Fashion.
Puedes acceder al mapeo pinchando en la imagen o en este enlace.
Durante el pasado año 2017, el grupo de Educación para el desarrollo de CONGDEX comenzó a construir un mapa, en el que poder encontrar diferentes alternativas de consumo responsables en Extremadura. Este año 2018 Congdex seguirá participando en la elaboración de este mapa, en el que reflejar otros modelos de consumo sostenible en nuestra región.
En este mapa interactivo podéis pinchar y ver lo que hemos encontrado hasta este momento.
Os invitamos a que todas las personas que conozcais alternativas en Extremadura y que os parezca interesante que estén aqui reflejadas, las incluyáis en esta FICHA y podamos entre todas seguir construyendo este mapa.
Seguimos con nuestra campaña de información sobre consumo textil responsable, su implicación en el medioambiente, en la economía y en las personas.
Ahora que ya conocemos esa realidad, queremos centrarnos en aportar otras perspectivas, nuevas pautas de consumo textil, nuevas formas de producción sostenible, criterios de reciclaje y reutilización de prendas, etc…
Ahora que se acerca la Navidad, fecha en la que se dispara el consumo a todos los niveles, es un buen momento para parar y preguntarnos si es posible una navidad diferente, con un consumo más razonable y acorde a nuestras posibilidades y expectativas, más sano, ecológico y sostenible. Hagamos un ejercicio sencillo: ¿somos capaces de plantearnos una navidad distinta, de no dejarnos llevar por la costumbre establecida y hacer algo que se acerque más a una fiesta solidaria, familiar y participativa? ¿somos capaces de cambiar nuestros hábitos de consumo?
CAMBIA TUS ZAPATOS
La Campaña Ropa Limpia es una red de ONGs, sindicatos y organizaciones de personas consumidoras que trabajan para mejorar las condiciones de las personas trabajadoras de la industria global de la confección, tratando que sean equivalentes a las establecidas por la Organización Internacional del Trabajo, mediante investigación, concienciación, movilización y denuncia.
A destacar su campaña “Cambia tus zapatos”, en la que han evaluado 23 empresas de calzado para mostrar cuál es la situación de la sostenibilidad social del sector.
GUÍA DE CRITERIOS DE CONSUMO de Ecologistas en Acción:
En esta completa guía, se nos dan las pautas para alejarnos de un consumo irracional y compulsivo, y acercarnos a una nueva forma de consumo textil, más acorde con el medio ambiente y con nuestras necesidades reales.
REGLA DE LAS 3 ERRES : Reducir, Reutilizar, Reciclar
Humana forma parte de la Federación Humana People to People que agrupa a 31 organizaciones a nivel mundial.
Humana Fundación Pueblo para Pueblo surge en Cataluña. Su trabajo en España es posible gracias a los 5.000 contenedores para la recogida de ropa usada que están a disposición de los ciudadanos gracias a los acuerdos de colaboración establecidos con 2.000 ayuntamientos y entidades y empresas privadas. Además, cuentan con 46 tiendas de venta de ropa de segunda mano: 18 en Barcelona y su área metropolitana, 23 en Madrid, 3 en Sevilla y 1 en Granada.
OTRA MODA ES POSIBLE: “MODA COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL”
Paloma García López, fundadora de The Circular Project y presidenta de la Asociación Moda Sostenible Madrid (MSMAD, ofrece una entrevista en la que reivindica el papel de la moda sostenible y explica cómo es posible un cambio en los hábitos de consumo textil.
La joven diseñadora, Angela Luna, presentó su nueva colección de ropa donde incluye prendas para personas refugiadas. La ropa no sólo viste a personas en tránsito de Siria e Irak, también protege contra el frío, pues la vestimenta se convierte en tienda de campaña, portabebés o para iluminarse durante las noches. Las prendas están siendo producidas y se espera que con donaciones se pueda cubrir la demanda y regalar las mismas.
Una nueva forma de hacer las cosas. El “zero waste” es un movimiento que busca acabar con la basura. No consiste sólo en reciclar sino en no producir residuos, porque por mucho que reciclemos, si seguimos produciendo mucha basura, los recursos se gastan igualmente. Lauren Singer es una de las mayores embajadoras de este movimiento. En la charla que os dejamos a continuación, relata cómo consiguió cambiar su estilo de vida para reducir drásticamente sus residuos.
DISEÑO Y PATRONAJE DE MODA ZERO WASTE
Página web de la diseñadora Nastasia, que nos habla de esta estrategia de diseño y consumo responsable y sostenible. Ella lo ha llevado más allá y lo aplica a sus propios diseños de ropa, el Zero Waste como técnica de patronaje y cuyo objetivo es reducir al máximo los desechos de tela, Como dice Nastasia : “LA MEJOR SOLUCIÓN PARA DISMINUIR EL IMPACTO DE LOS RESIDUOS TEXTILES ES EVITAR CREARLOS”
Porque ya que nos ponemos manos a la obra, también es importante saber cómo llevar a cabo la limpieza de nuestro hogar y de nuestra ropa, de manera más ecológica y respetuosa con el medio ambiente.
Y puestos a saber, en el enlace siguiente, nos explican detenidamente el proceso que sigue la ropa ecológica, las diferentes materias primas utilizadas, provenientes de la naturaleza como el algodón, el lino, la seda y otras fibras vegetales. Y los colores de las prendas, que no se obtienen como resultado de ningún proceso químico, ya que se colorean con tintes naturales.
Directorio para comprar de forma responsable en España
Conforme vamos teniendo más información sobre el daño que hacen las marcas de moda a las personas y al planeta, crece el interés por vestir con moda sostenible, con ropa ética y ecológica hecha de una forma respetuosa. Esta es la guía de marcas y tiendas de moda sostenible en España seleccionada desde Gansos Salvajes Magazine (la única revista española de moda sostenible en papel) para contribuir a ayudarte a vestir más sostenible.
En este otro directorio de moda sostenible encontrarás las mejores marcas, tiendas, iniciativas y diseñadores de moda ecológica online. Todas estas marcas comparten la filosofía Slow Fashion, y están dispuestas a generar un nuevo sistema alternativo al sistema de producción y consumo actual de moda.
Slowear Project, la plataforma de Moda Sostenible especializada en la comunicación, divulgación y educación sobre el consumo de moda consciente y responsable, que lleva trabajando desde el año 2014 en ámbitos on y offline.
¿QUÉ PUEDES HACER TU?
Un consumo responsable de ropa, apostando por marcas de moda sostenible. Así apoyas un tipo de economía que potencia el equilibrio social, medioambiental y económico.
Compra aquello que realmente necesites y no te dejes avasallar por la oferta continua y reiterativa con que nos bombardean las marcas de ropa.
Modifica y/o reutiliza prendas de ropa. La moda es cíclica, puedes revisar tu armario para ver posibilidades de reutilización y reinvención de prendas y darles un estilo propio. Hazlo con familiares y amigos.
Visita tiendas y páginas on line de ropa de segunda mano. Puedes llevarte una sorpresa y quizá también encuentres ahí un lugar al que llevar la ropa que ya no utilizas. Muchas de estas tiendas tienen un apartado de compra de ropa.
Acostúmbrate a mirar las etiquetas, aprende a ver la información en ellas: materias primas, diseño, fabricación, etc…
Visita las tiendas pequeñas, no ofrecen tanta cantidad como los grandes centros comerciales, pero seguro que la calidad es mucho mejor, y el trato con el cliente, también. Quizá sea el momento de cambiar el paisaje y dar un paseo por los cascos antiguos de las ciudades y los pequeños barrios, y conocer esa otra forma de hacer las cosas.
Aprovecha ferias, mercados de artesanía. En ellos podrás encontrar piezas elaboradas a mano, únicas por ser diferentes y por reflejar la creatividad de quien las realiza, lejos de la estandarización de las creadas de modo industrial.
Tener más ropa no es ser más feliz. No dejes que la publicidad de las grandes marcas te convenza de que consumir es sinónimo de bienestar.
Tú decides la vida útil de tus prendas de ropa y calzado. No lo decide la campaña de una multinacional, ni un anuncio de televisión, por muy vistoso y cuidado que sea.
Disfruta de una relación consecuente y natural con la ropa y con la moda en general. No te define la ropa, tú le das valor a lo que llevas puesto.
¿OS APETECE UN JUEGO?
Un juego para iniciarse
¿Es posible pasar la temporada con solo 33 prendas? Eso es lo que proponeProyecto 333.
Las reglas son muy básicas:
– Escoja 33 prendas y accesorios para utilizar durante la temporada, incluyendo zapatos (cada par cuenta por uno) y chaquetas.
– Quedan excluidos de la lista el pijama, la ropa interior, la alianza o alguna otra joya de uso diario y la ropa para practicar deporte.
Valentina Thörner señala que: “Con 33 prendas es muy fácil ver lo que tienes y decidir qué te vas a poner”. Y si tras dar el primer paso y revisar los armarios decides que esto no va contigo, “siempre puedes rescatar las 4.000 prendas que dejaste en el altillo e igual así dejas de comprar cosas solo porque están de saldo”, dice Thörner.
Desde ONU, han tenido a bien elaborar “La Guía de los vagos para salvar el mundo”, una guía detallada y de fácil lectura, en la que nos explican qué podemos hacer desde nuestra pequeña parcela personal para “cambiar el mundo”. Cosas facilísimas que introducir en nuestra rutina diaria y con las que se lograrían grandes cambios.
Durante este año 2017, el grupo de Educación para el desarrollo de CONGDEX ha comenzado a construir un mapa, donde podemos encontrar diferentes alternativas de consumo responsables.
En este mapa interactivo podéis pinchar y ver las que hemos encontrado hasta este momento.
Os invitamos a que todas las personas que conozcais alternativas en Extremadura, las incluyáis en esta FICHA y podamos entre todas seguir construyendo este mapa.
Cuidado con la música que “el ritmo también marca la pauta de consumidores y consumidoras” (Adrian North)
Nota: Este reportaje ha sido desarrollado de manera colectiva por los Grupos de Movilidad Humana y Educación para el Desarrollo de la CONGDEX. Financiada por AEXCID.
La industria textil es uno de los mejores ejemplos del capitalismo más atroz, el consumo indiscriminado de ropa, impulsado por el modelo basado en la velocidad (fast fashion) ha sido impuesto por las grandes cadenas textiles y la moda.
En la actualidad son las grandes marcas de ropa quienes fijan las tendencias, crean y caducan las modas cuando más les conviene y tienen el poder de fijar los precios, los salarios de las trabajadoras y sus condiciones laborales.
Son estas grandes empresas las que implantaron la renovación de nuevos diseños dos veces por semana en sus tiendas. El concepto de ‘temporada’ con el que trabajaba tradicionalmente la moda y que se estructuraba en dos periodos: primavera-verano y otoño-invierno desaparece pasando a un consumo rápido de ropa a low cost y de mala calidad.
Ante esto ¿cómo se pueden afrontar los costes de producción de una prenda textil?
Las grandes empresas de la industria textil que tenían sus sedes en Europa, buscando abaratar los sueldos e incrementar su productividad empiezan en la década de los años 80 a deslocalizarse hasta Asia, cientos de talleres quiebran y empiezan a cerrarse y los pocos que aguantaron tuvieron que bajar el sueldo a las empleadas o despedir a parte de la plantilla para poder subsistir.
Ni las prendas que tienen etiqueta española pueden asegurarnos que todo el proceso se haya producido totalmente “Made in Spain”, el algodón puede ser de India, tejidos en Bangladesh, telas estampadas y tintadas en Italia con tintes de China y finalmente empaquetadas en nuestro país.
Este modelo de producción masiva ha podido llevarse a cabo por la violación de los derechos humanos de las personas que trabajan para estas grandes empresas y gracias también al coste ambiental sin límites de este modo de producción en los países menos desarrollados.
En la cúspide sigue estando la empresa, a la cual le sigue siendo rentable este modelo abusivo. Los beneficios económicos siguen quedándose en los países más desarrollados, donde se encuentra el poder financiero, las sedes de estas grandes multinacionales de la moda y donde también se encuentran las personas que mayor poder adquisitivo disponen para consumir compulsivamente sus productos.
Pero a pesar de saber de donde vienen las prendas que compramos, quien se beneficia de ellas, quienes son las personas perjudicadas, el impacto medioambiental que supone¿por qué seguimos comprando estas marcas de ropa?
Cada vez más son las personas concienciadas con el consumo responsable, la oferta textil alternativa todavía sigue siendo limitada en España en comparativa con Europa, pero afortunadamente empiezan a surgir iniciativas de moda sostenible como Latitude, Slow Fashion , Marlota,Ternua yThe Circular Project
En otros sectores como en la industria alimentaria, la agricultura ecológica comenzó como una alternativa que ha ido creciendo en los últimos años y se encuentra ya para muchas de nosotras incluida en nuestros hábitos, se espera que el sector textil vaya caminando en la misma senda.
De lo que si somos conscientes es de que este modelo no es sostenible y tiene sus horas contadas, es momento de DESARROPARSE, para ARROPARNOS con una ropa sostenible, responsable y respetuosa con el medio ambiente!
La sensibilización y la educación para el desarrollo es imprescindible para llegar a este cambio hacia un consumo transformador.
En los próximos días finalizaremos esta actividad mostrando alternativas de consumo responsable y especialmente las que podemos encontrar en Extremadura, estad atentas!!
*Esta actividad ha sido realizada por el Grupo de Educación para el Desarrollo y el Grupo de Movilidad Humana de CONGDEX, y financiado por AEXCID.
La industria textil y de la moda es en la actualidad el sector que más industrias de manufacturas aglutina en el mundo y siendo para algunos países el sector que más empleos ofrece.
Existen zonas geográficas en el mundo con legislación flexible e incentivos fiscales para las multinacionales del sector textil, con jornadas laborales extensas y abusivas, situaciones de riesgo laboral y de salubridad, y con salarios precarios.Es uno de los sectores más feminizado, siendo palpable la desigualdad de género, según la Campaña Ropa Limpia: “en la mayor parte de los sitios ganan menos que los hombres, incluso por el mismo trabajo de operario cualificado”
En el informe “Vidas en la cuerda floja” se destapan las duras condiciones laborales de las personas que producen calzado en la Europa periférica Albania, Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, no siendo sus condiciones mejores que en los países asiáticos ni en las maquilas de América Latina y el Caribe, podemos decir que se violan sistemáticamente los derechos humanos de todas estas personas.
La zona geográfica por excelencia para cometer todos estos abusos ha sido Asia. En los últimos años la zona sur de África ha empezado a ser zona estratégica para las empresas debido al abaratamiento de los costes, la escasez de derechos y por los acuerdos de libre comercio, que muchos países africanos tienen firmados con países donde se encuentran las grandes empresas de la industria textil.
Queremos hacer una especial mención a las personas migrantes y refugiadas, y el abuso que sobre ellas ejercen empresas, aprovechándose de su situación de “irregularidad”, trabajando en talleres clandestinos, sin contratos, muchas de ellas menores de edad y viviendo en condiciones infrahumanas, son las nuevas esclavas del S.XXI.
Pero la explotación de personas en este sector no sólo la encontramos en la industria manufacturera, sino también en la fase de obtención de la materia prima, el cultivo del algodón, que es uno de los sectores en los que la presencia de mano de obra infantil es mayor. En países como Uzbekistán o India, los niños y niñas están obligados a dejar la escuela durante la temporada de recogida y siembra para realizar labores en el campo.
La tragedia en el Rana Plaza en Bangladesh en el año 2013, donde murieron 1.134 personas y quedaron heridas cerca de 2.500, supuso un momento de reflexión sobre las condiciones en las que trabajan millones de personas, y conmovió a toda la ciudadanía poniendo encima de la mesa una problemática que atraviesa de este a oeste el planeta.
Gracias a las presiones de organizaciones sociales y sindicatos, se avanza lentamente en la mejora de esta terrible situación, pero todavía queda un largo camino para que los gobiernos modifiquen sus leyes laborales y las adecuen a los estándares internacionales.
Desde el Parlamento Europeo se han llevado a cabo iniciativas para garantizar que la ropa que llevamos se fabrique sin violar los derechos humanos, os pasamos el enlace del programa Carne Cruda, que se desplazó hasta allí para entrevistar a diferentes eurodiputadas y realizar un programa especial “La ropa al desnudo, los abusos de las grandes marcas de moda” (min:8:10)
Por otro lado, muchas de estas grandes empresas dueñas de famosas marcas de ropa, han ido incluyendo dentro de su responsabilidad social corporativa medidas para garantizar unas mínimas condiciones laborales a sus trabajadores/as.
Las empresas, que se deben a sus compradores/as saben que a la larga adoptar estas medidas les da beneficios, una “buena imagen social” es rentable y estratégico. A pesar de ello sigue siendo deficiente la información sobre los salarios de sus personas empleadas y el resto de condiciones laborales. La transparencia sigue siendo una asignatura pendiente por parte de estas grandes empresas.
Os proponemos que os miréis las etiquetas de la ropa que lleváis puesta en estos momentos. ¿De dónde son?
Como personas consumidoras tenemos un gran poder de transformación, con lo que consumimos, dónde invertimos o depositamos nuestro dinero podemos sancionar de diferentes maneras a aquellas empresas que no respeten ciertos derechos universales. Un ejemplo de esta fuerza transformadora, es la campaña que se desarrolló en los años 90 contra las condiciones laborales de Nike, que con una gran implicación estudiantil, y un potente boicot a la marca, consiguió un cambio en la política empresarial, que reaccionó elaborando informes sobre las prácticas laborales de sus empresas subcontratadas y puso en marcha un programa de responsabilidad social corporativa. A día de hoy, tendremos que seguir investigando sobre la continuidad de su compromiso, y el de otras muchas marcas.
*Esta actividad ha sido realizada por el Grupo de Educación para el Desarrollo y el Grupo de Movilidad Humana de CONGDEX, y financiado por AEXCID.
La industria textil es una de las más contaminantes del planeta. Cada prenda que llevamos puesta supone un coste ambiental y de salud para nuestro planeta.
El algodón, que es una de las fibras naturales más utilizadas en la industria textil para realizar prendas, ha ocasionado en ciertas áreas geográficas del mundo no sólo el agotamiento de sus recursos hídricos, sino la contaminación de los mismos, gracias a los fertilizantes y pesticidas que son utilizados en el cultivo, y que quedan como residuos en el agua. Ejemplo de esta contaminación y la consecuencias en la salud de las personas son los casos de envenenamientos por insecticidas cada año entre los trabajadores agricultores
La segunda fase de la contaminación e impacto ambiental en la producción de textiles, pasa por todos los colorantes tóxicos que se utilizan en el proceso de pigmentación. El cloro utilizado para blanquear el algodón genera residuos altamente tóxicos y con una peligrosa capacidad de persistir y acumularse en los seres vivos.
Las instalaciones donde son teñidas las prendas de vestir tienden a estar ubicadas en países en desarrollo donde las leyes son permisivas y la mano de obra es barata. Generalmente, en los ríos cercanos se descargan las aguas residuales no tratadas o tratadas mínimamente, desde donde se dispersan hacia los mares y océanos.
Y si hablamos de cantidades ¿Sabes cuánta agua se necesita para una simple camiseta de algodón? Pues alrededor de 2.700 litros de agua (*Esta cantidad incluye tanto el cultivo del algodón como los procesos posteriores para la confección de la prenda)
Una vez finalizada la prenda, pasamos a la fase de su transporte. Por lo general el sector textil se encuentra organizado a escala mundial, prácticamente ninguna de las fases necesarias para fabricar una prenda se realiza en el mismo lugar. Son por tanto múltiples las idas y venidas en diferentes medios de transporte por los que circulan las materias primas y las prendas producidas hasta llegar a las tiendas y posteriormente a nuestra casa.
El impacto ambiental no termina aquí. La prenda está en nuestros hogares y llega el momento de utilizarlas, lavarlas y plancharlas. Los productos químicos que utilizamos son nocivos, tanto para el medioambiente, como para nuestra propia salud. Incluso las propias prendas de vestir liberan fibras y sustancias químicas.
Finalmente llegamos al momento en el que queremos “reciclar” todas esas prendas que ya no vamos a utilizar. En esta fase, y debido a la variedad de materiales que se mezclan para producir, es difícil poder separarlos y obtener de nuevo materiales con los cuales volver a tejer prendas.
Algunos de los ejemplos de reutilización son, en la industria del automóvil, utilizarlos como aislantes y como relleno.
Gran parte de esta ropa pasa a ser donada a organizaciones sociales, y otra parte pasa ser vendida en el mercado de segunda mano, en muchos casos a países de África poniendo en riesgo la producción local de ropa, ya que la ropa usada importada es más barata que la nueva de origen. Ante esto último algunos países como Kenia, Uganda, Tanzania, Burundi y Ruanda empiezan a plantear la prohibición de importar de ropa usada.
Ninguna de estas alternativas reduce el impacto ambiental que conlleva producir un producto textil.
Estamos en la era de la moda de usar y tirar, fast fashion, ropa low-cost, de las multi temporadas en las tiendas. La gente consume ropa que no llega nunca a estropearse en nuestros armarios, consumimos prendas que realmente no necesitamos y no somos conscientes de la historia detrás de cada prenda.
Aunque en el horizonte del número 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible se pretende Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles y lograr un crecimiento económico y desarrollo sostenible, debemos empezar ya a cambiar nuestros hábitos de consumo y que esos cambios sean los más respetuosos posibles con el medioambiente.
Si todas los hacemos, lograremos grandes cambios. ¿QUIÉN SE CAMBIA DE ROPA?
*Esta actividad ha sido realizada por el Grupo de Educación para el Desarrollo y el Grupo de Movilidad Humana de CONGDEX, y financiado por AEXCID.
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