Farmamundi y Aprocsal contribuyen a la reducción en un 25 % la atención de adolescentes embarazadas en El Salvador
“La atención de adolescentes embarazadas, de 10 a 19 años, se redujo en un 25 % respecto a diciembre de 2018 en los municipios de San Juan Opico, Quetzaltepeque y San Pablo Tacachico, del departamento de La Libertad, según cifras aportadas por el Ministerio de Salud de El Salvador”, afirma Ana Mercedes Bonilla, coordinadora de Aprocsal, socia local de Farmamundi en el país. Este es uno de los datos positivos del proyecto recién finalizado que tenía como objetivo la prevención del embarazo adolescente e identificación precoz de la violencia sexual en jóvenes y adolescentes.
Esta iniciativa, en la que han estado implicadas 17.231 personas, de las cuales 12.502 son mujeres, arroja resultados satisfactorios en la reducción de la prevalencia del embarazo precoz y el alza de referencias desde las comunidades por violencia sexual adolescente.“En San Pablo Tacachico también bajó un 23% (pasando de 79 a 61 casos); en San Juan Opico un 22.3% (de 286 pasó a 222) y en Quetzaltepeque un 29% (de 171 a 122).Por otro lado, si nos centramos en los casos de violencia sexual, las referencias se han multiplicado por doce (pasando de 3 a 36 casos), lo que confirma un cambio en la percepción del problema similar en los tres municipios”, continúa Bonilla.
Asimismo, en las 26 comunidades participantes en el proyecto, el número de referencias de casos de violencia contra la mujer se ha multiplicado casi por cuatro, de 49 antes de la intervención a 175. En las 10 comunidades de San Pablo Tacachico pasaron de 20 a 74 casos referidos; en las 10 de San Juan Opico de 17 subieron a 63 las referencias por violencia y en las 7 comunidades de Quetzaltepeque de 12 pasaron a 38 referencias. “Estos datos muestran la sensibilización de la población, el conocimiento y aplicación del protocolo de referencia, así como la hoja de ruta para accionar el sistema de protección”, explica la coordinadora de Aprocsal.
Redes de apoyo social para la prevención
Dentro de los impactos positivos se encuentran las redes de apoyo social a nivel comunitario para prevenir, detectar y notificar casos de violencia sexual contra las niñas y las adolescentes, las cuales han establecido mecanismos de coordinación interinstitucional entre los garantes para atender, proteger y procurar justicia a niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual y con embarazos. La evaluación refleja que se han fortalecido las instituciones municipales. “Ha mejorado la atención sanitaria con calidez y calidad a las usuarias, quienes opinan de forma generalizada que el servicio y trato del personal institucional hacia las jóvenes y mujeres atendidas ha sido positivo”, concluye Ana Mercedes Bonilla.
Este proyecto de “Estrategia local concertada en Servicios de Salud y educación para la prevención del embarazo adolescente e identificación precoz de la violencia sexual en jóvenes y adolescentes promoviendo el ejercicio activo de sus Derechos sexuales y reproductivos en el Departamento de La Libertad. El Salvador”, se ha llevado a cabo de forma conjunta entre APROCSAL y FARMAMUNDI, y con el apoyo financiero de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID).
La prevención del embarazo adolescente y de la violencia sexual es una de las líneas de trabajo que Farmamundi desarrolla en El Salvador.“También garantizamos el cumplimiento y restitución de los Derechos Humanos, especialmente de la salud con la formación y apoyo a organizaciones defensoras en incidencia y control social. Y reforzamos las capacidades del Ministerio de Salud en farmacovigilancia, uso racional de los medicamentos, prevención y vigilancia epidemiológica frente a la Covid-19”, resume el responsable de Proyectos de Farmamundi, Emilio Oriola.
Algunos logros del proyecto:
- Se ha mejorado el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos de la adolescencia y juventudes de 26 comunidades de los municipios de San Juan Opico, Quetzaltepeque y San Pablo Tacachico, en el departamento de La Libertad, identificando los distintos tipos de violencia y cómo activar el sistema de protección.
- La creación de un protocolo de actuación, junto con la sensibilización e información a través de campañas han propiciado la desnaturalización de delitos como el abuso sexual que se atribuían a la costumbre y el cuestionamiento de estas prácticas.
- Se ha reducido la prevalencia del embarazo adolescente y empoderado a la población adolescente y joven con información sobre sus derechos y que puedan ejercerlos plenamente.
- La capacitación, formación y la sensibilización ha logrado romper con la normalización de las uniones tempranas y el embarazo precoz, situarlo en la agenda local como un problema de salud pública y considerarlo una vulneración de derechos humanos, que trunca el plan de vida futuro y el desarrollo integral de las mujeres.
