#DESPLAZADASPORELMUNDO: LOS DERECHOS DE LA POBLACIÓN INMIGRANTE_ ¿CÓMO VIVIR UNA VIDA DIGNA?_FLUJOS MIGRATORIOS HACIA EXTREMADURA

En #DESPLAZADASPORELMUNDO, gracias a la colaboración de ADHEX y Fundación Mujeres, y dentro de su proyecto “CACTALA: Convergiendo culturas, fomentando igualdad”,  financiado por AEXCID, os traemos esta entrevista realizada a Beatriz Cercas García, asesora jurídica de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (ADHEX) que,  desde su experiencia,  nos explica las características de los flujos migratorios hacia Extremadura, así como las dificultades a las que se enfrenta la población inmigrante. La entrevista se centra en dos zonas geográficas: la ciudad de Cáceres y la zona de Campo de Arañuelo, al norte de la provincia, poniendo un especial énfasis en la situación de las mujeres y de las personas más jóvenes.

La entrevista completa se puede leer en el Blog; esto es un pequeño resumen en el que se destaca que la ley de extranjería está pensada para hombres, sanos y en edad de trabajar y, donde nos ponen algunos ejemplos que evidencian que la normativa puede calificarse como “surrealista” ya que,  a veces,  favorece la ilegalidad y supone un conflicto entre derechos.

En definitiva, nos encontramos con una legislación injusta, que se alimenta de las corrientes xenófobas y racistas que están surgiendo en Europa y que, además, nos muestra algunas de las formas que toma el patriarcado en esta parte del mundo.

UNA LEGISLACIÓN QUE MENOSCABA LA IGUALDAD DE GÉNERO

En la actual legislación de extranjería, el permiso de residencia está asociado a la obtención de un empleo. La mayoría sabemos que la población inmigrante llegó, principalmente, para cubrir tres sectores laborales: el agrícola, la construcción y el empleo del hogar. De estos tres sectores, los dos primeros están fuertemente masculinizados, mientras que el empleo de hogar es realizado, principalmente, por mujeres.

El empleo del hogar es uno de los sectores más precarizados, desvalorizados e invisibilizados que hay. Ello conlleva que mucha gente no considere necesario hacer un contrato laboral a las empleadas, y sin contrato, no hay posibilidad de regularización para la población inmigrante. Por eso no es extraño que sean mujeres inmigrantes las que protagonicen las luchas por mejoras en el sector.

 

Si bien el trabajo doméstico es la opción principal para las mujeres inmigrantes, también es cierto que se trata de un sector al que acceden principalmente mujeres de origen latinoamericano y de la Europa no comunitaria. Para las mujeres procedentes del Magreb, la agricultura sí es una opción laboral. Se ve cómo el mercado laboral, además de segmentarse por género, lo hace por nacionalidad, raza y/o cultura. Sin embargo, la inserción de las mujeres inmigrantes en el sector agrícola no se da en las mismas condiciones que la de los hombres inmigrantes. El patriarcado actúa como mecanismo de coacción hacia estas trabajadoras, como podemos ver en el caso reciente de las temporeras marroquíes en Huelva, que denunciaron a los empresarios que las habían contratado por abusos sexuales[1].

 

Imagen tomada de “Temporeras contra la esclavitud” , Twitter: @temporerasfresa , https://www.facebook.com/temporerasfresa

Finalmente, la reagrupación ha sido y es otra forma habitual por la que las mujeres inmigrantes regularizan su situación. Hasta hace no mucho, durante su primer año en España, sólo podían acceder al permiso de residencia, no al de trabajo. Esta situación conllevaba dependencia económica de su pareja, así como respecto a los derechos de los que podían disfrutar, por tanto su autonomía se encontraba mermada. De esta forma, se fomentaba un modelo de familia tradicional y profundamente patriarcal. Actualmente, esto ha cambiado y la persona reagrupada puede acceder al permiso de trabajo desde el primer instante aunque, por otro lado, se han dificultado los requisitos para que se dé la reagrupación.

UNA LEGISLACIÓN SURREALISTA, AL SERVICIO DEL MERCADO

Podemos decir, sin ninguna duda, que la legislación genera una masa de población inmigrante en situación irregular y, por tanto, aún más vulnerable a la violación de sus derechos. Hay varios ejemplos de ello y, de hecho, cuando se intenta entender los procedimientos para lograr la regularización, los recorridos se vuelven cada vez más complejos.

Uno de los cauces más habituales por los que la población inmigrante regulariza su situación es el arraigo social. Para ello, deben estar tres años en España de forma irregular y posteriormente acreditarlo. Es decir: Durante tres años estas personas deben evitar ser detenidas por la policía, trabajar sin regularizar y, a la vez, ir generando pruebas que acrediten que, con una periodicidad de 6 meses, estaban en el país. Si en este periodo, la persona es detenida por la policía, seguramente, se le adjudique una orden de expulsión, que puede hacerse efectiva o no (convenios con el país, demostrar nacionalidad, etc.) pero el caso es que, una vez que tienes la orden, es muy difícil solicitar la regularización. Puede ser que no se expulse a la persona del país, pero sí del sistema.

Otro de los procedimientos es la reagrupación familiar, de la que ya hemos hablado antes. Se trata de un mecanismo difícil ya que, de entrada, la persona que quiere reagruparse tiene que acreditar medios económicos para hacerlo; hoy por hoy, hablamos de una renta mensual de aproximadamente unos 537 euros, más el 50% por cada miembro que se pretenda reagrupar. Para una familia de 4 ó 5 miembros son cerca de 2.000 euros mensuales. Tras la sentencia del 2016, conocida como “Sentencia Khachab”[2] del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, este requisito se complica aún más ya que, además de medios económicos pasados y presentes, hay que acreditar bienes futuros ¿y cómo se hace? Con un contrato indefinido o de un tiempo mayor a un año. La utilización de esta sentencia como justificación para la denegación de reagrupaciones es habitual, evidenciando la corriente xenófoba y racista que se está instalando en la Unión Europea.

VOLVIENDO A CÁCERES

¿Qué situación se da en Extremadura y especialmente en Cáceres? Pues de todo, con sus características específicas. Así, en la ciudad de Cáceres, la nacionalidad de la población inmigrante es variada y su inserción laboral depende mucho del género: los hombres, mayoritariamente se emplean en la construcción; en el caso de las mujeres, si son latinoamericanas o europeas no comunitarias, en el empleo de hogar.

En el Campo Arañuelo, la población inmigrante es mayoritariamente de origen marroquí, la cual comenzó a llegar a la zona en los años 90, para trabajar en cultivos, principalmente, de tabaco. Originariamente, en su mayoría, eran hombres que a medida que pudieron reagruparon a su familia. En la actualidad las agrupaciones continúan siendo habituales, a pesar del aumento de las dificultades y teniendo en cuenta que los requisitos económicos son iguales que en cualquier otro lugar; pero Talayuela no es Barcelona o Madrid, por lo que lograr determinados ingresos o un contrato resulta aún más complicado.

Además, durante la crisis hubo población inmigrante que al perder el contrato de trabajo, perdió el permiso de residencia, implicando que también lo perdieran aquellas personas de su familia que había podido reagrupar. Esto último es especialmente duro con respecto a los hijos y las hijas. A pesar de lo que se diga, un menor de edad, aunque haya nacido en territorio español, tiene la nacionalidad de sus progenitores/as. Por lo tanto, si un padre o una madre no tienen permiso de residencia, sus hijos o hijas tampoco lo tendrán. Durante la escolarización obligatoria, podrán estar legalmente; a partir de ese momento su situación es muy delicada ya que, en cualquier momento, se pueden enfrentar a una orden de expulsión hacía un país donde quizás nunca estuvieron, o sólo en vacaciones.

Por eso aún tiene menos sentido cuando se dice que las mujeres inmigrantes llegan embarazadas para parir aquí por los beneficios que conlleva para ellas y el o la recién nacido/a…

Otro bulo es que la población inmigrante recibe más ayudas… No hay ninguna ayuda monetaria, autonómica o estatal, que tenga como requisito especifico que la persona sea extranjera. Otra cosa es que, una persona en territorio extremeño, se beneficie de las ayudas por renta baja, familia numerosa, vulnerabilidad y precariedad social, etc., y que lo haga independientemente de su nacionalidad. Algo lógico en una sociedad democrática donde se respetan los derechos humanos y se aspira a que toda la población tenga acceso a una vida digna. Pero hay que tener en cuenta que, si la persona no está regularizada, difícilmente podrá acceder a las ayudas; y si lo está, y accede a las ayudas, esto no se tendrá en cuenta como bien pasado, presente o futuro si se quiere reagrupar.

Estas son pequeñas muestras de la deuda que tiene el Estado con la población inmigrante. Compartimos la cotidianidad con personas a las que se les impide disfrutar de una vida digna. Es difícil hacerlo cuando ni siquiera se te permite vivir el día a día con tranquilidad, temiendo constantemente la deportación o quedarte fuera del sistema y no poder acceder a la regularización; cuando perder el trabajo implica perder el permiso de residencia y con ello, la mayoría de derechos de ciudadanía.¿Cómo entonces puedes exigir tus derechos? ¿Cómo puedes denunciar cuando te los vulneran? ¿Cómo poder sentirte igual que una persona nacionalizada? Es muy difícil hablar de integración cuando estás bajo leyes que entran en conflicto con los propios derechos humanos.

[1] Para ver y entender en detalle lo ocurrido, desde un análisis que evidencia el patriarcado y el racismo, mostrando el funcionamiento de la ley de extranjería en función del mercado, ver la entrevista a Pastora Filigrana, abogada especializada en derechos humanos
[2] Sentencia del TJUE de 21/04/2016, ASUNTO C-558/14 KHACHAB.
*La campaña #DESPLAZADASPORELMUNDO ha sido realizada por el Grupo de Movilidad Humana de CONGDEX y financiado por AEXCID.
Imagen:JunglaJara

 

#DESPLAZADASPORELMUNDO: CENTROAMÉRICA

Who is Dayani Cristal? es una película británica que, entre la ficción y el cine documental, nos narra el viaje que un migrante realiza desde su país de origen, Honduras, hasta su llegada a los Estados Unidos. Para cualquier persona que haya hecho ese mismo trayecto, todo puede quedar incluso endulzado, sin capacidad para reflejar toda la historia de violencia que esconden estos proyectos migratorios. La masacre de Tamaulipas del 2010, donde fueron asesinados 72 personas migrantes, marcó una página negra, la primera que mostró a la luz pública la descarnada violencia que sufren las migrantes a su paso por México. La situación, por continuada en el tiempo, se está tornando en insostenible en y demanda de un diálogo urgente y con soluciones entre todos los estados implicados. Durante el camino que realizan cruzando suelo mexicano, las personas migrantes sufren una sistemática violación de derechos humanos: son robadas, violadas, maltratadas, secuestradas y extorsionadas por cárteles y agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

VIOLENCIA EN CENTROAMÉRICA

La situación de violencia vivida desde la década de los 60, momento en el que comienza la guerra civil en Guatemala, continuada por las de Nicaragua y El Salvador, con la repercusión que todas estas tuvieron en territorio de Honduras, señala un escenario de conflicto bélico continuado y violencia en Centroamérica que se extiende a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XX. En los setenta surge un éxodo continuo de personas debido a estas guerras y a las consecuentes crisis económicas. Las políticas de tierra arrasada, la organización de movimientos contrarrevolucionarios y las dificultades para generar resoluciones pacíficas definitivas a los conflictos, fueron el germen que permitiría que la violencia entre la población pudiera asentarse a través de las maras y pandillas delictivas.

(Fuente: Migrantes en el triangulo norte_cifras Amnistía Internacional)

El Triángulo Norte de Centroamérica ha contado en los últimos años con los índices más altos de criminalidad de la región. Esta herida abierta de violencia no consigue cerrarse, entre otras razones por la aparición de las maras, pandillas delictivas originadas en Los Ángeles y otros puntos de Estados Unidos durante los años de conflicto bélico y que, tras las deportaciones masivas que conllevaron los acuerdos de paz firmados en los años 90, se extendieron principalmente por El Salvador, llegando más tarde a Honduras, y extendiéndose posteriormente a Guatemala. No son solo producto de los fuertes flujos migratorios de retorno, sino que también encuentran su fundamentación en la pobreza, la precariedad y el vacío existente en relación con unos servicios sociales básicos que no dan respuestas a las necesidades de las capas populares más desfavorecidas. Esto, unido a las dinámicas violentas y la brutalidad policial, han favorecido durante años la aparición de estas pandillas en todo el territorio centroamericano.

“LA BESTIA”      

Le llaman “La Bestia” por sus enormes dimensiones. Se le conoce también como “El Tren de la Muerte” porque viajar subido en él puede traer las peores consecuencias. El territorio de México tiene un clima diverso, con zonas en las que el calor es extremo y lleva hasta la deshidratación y otras en las que el frío se vuelve insoportable y puede desembocar en hipotermias. La posibilidad de secuestroaparece en el momento en que se entra en zonas donde la violencia del narco es ley que todo lo inunda. Y también es una amenaza el propio tren, la máquina sobre la que marchan y de la que pueden caer, en la que un tropiezo puede ser un fatal descuido, en la que dejarse vencer por el sueño puede dar con tu cuerpo en las vías y sufrir una lesión, una mutilación o la muerte. Incluso pequeños azares de la vida cotidiana pueden transformarse en mortales.

 

Con la excusa de poner fin a todos estos riesgos y aumentar la seguridad de las personas que viajan en “La Bestia”, en el año 2014 y tras una crisis por la llegada de menores a las fronteras estadounidenses, se tomaron una serie de medidas para impedir que los migrantes subieran al tren: reparación y mantenimiento de las vías ferroviarias, mejora de la conexión entre trenes y aumento de la velocidad. Desde este año y el final de 2018 se van a invertir un total de 6.058 millones de pesos (en torno a los 270 millones de euros) para incrementar la velocidad del tren en su trayecto entre el Istmo de Tehuantepec y Chiapas-Mayab, cuyo recorrido es de casi 1.000 kilómetros, con el doble propósito de agilizar el transporte de mercancías (cada año se transportan 2,5 toneladas de carga) e impedir, en definitiva, que los migrantes aborden el tren. A pesar de estas políticas y cambios, el viaje encima del tren, aunque en menor número, sigue haciéndose y los peligros no cesan.

 

LOS PELIGROS DEL VIAJE

El secuestro aparece como uno de los principales peligros en el momento en que se cruza la frontera. Las redes criminales y de trata de personas y los cárteles de la droga abusan de la inseguridad y debilidad de los y las migrantes para pedir recompensas desorbitadas a sus familiares en los puntos de origen. En los secuestros la categoría género desvela una mayor vulnerabilidad. Siempre existe un componente de violencia sexual: real o como elemento para la extorsión. En el imaginario del criminal también se entiende que existe menos riesgo si su víctima es mujer que si es hombre.

Existen redes organizadas por todo México que se aprovechan de la impunidad que disfrutan y que supone secuestrar a personas migrantes indocumentadas. El narco, grupos como Los Zetas o el cartel de Sinaloa, se aprovechan para obtener mayores ganancias a través del control de las rutas migratorias y las bandas criminales locales. Mientras, las autoridades y fuerzas del orden miran para otro lado o forman parte de estas redes. La comisión de delitos de las bandas incluye el secuestro, la extorsión, la violación y el homicidio; las pandillas cometen asaltos y violaciones en el camino.

En la violencia y criminalidad en contra de las personas migrantes subyace la aceptación cómplice o la inacción de las autoridades a todos los niveles. Desde las instituciones se señala como responsables a las pandillas criminales, omitiendo la participación de los cuerpos y fuerzas de seguridad que suelen involucrarse en la comisión de secuestros y asesinatos, según múltiples evidencias. La negación del acceso a derechos no suele considerarse, por lo general, como una de las fórmulas en las que se comete violencia institucional. Las leyes mexicanas recogen la atención y auxilio de las personas migrantes dentro de un marco legislativo que podríamos tildar, incluso, de progresista en muchos aspectos en cuanto a su redacción. Sin embargo, desde las diversas instituciones no se trabaja lo suficiente para hacer efectivo ese derecho. Uno de estos ejemplos se da con el acceso a la salud. La negación de este derecho es una constante en el tránsito. La mayoría de las ocasiones son las organizaciones civiles quienes se tienen que encargar de cubrir precariamente algunas de estas necesidades. Un caso parecido ocurre con el acceso a la justicia, ya que las instituciones de este sector aparecen muchas veces como elementos que dificultan el acceso a la denuncia en casos de violación o atraco. Otros derechos, como el acceso a la educación de migrantes menores de edad, apenas se plantean o abordan.

LA SITUACIÓN DE LAS MUJERES

Resulta necesario destacar también la violencia que se ejerce sobre la mujer fundamentada en la desigualdad de género. Ser mujer en México conlleva unos riesgos y peligros asociados. Si le añadimos la condición de migrante indocumentada, el nivel de vulnerabilidad expone a todo tipo de abusos, desde la violación al maltrato y al secuestro, pasando por las extorsiones y por el incumplimiento de los derechos fundamentales básicos por parte de las instituciones. Los diferentes estudios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México señalan cómo a lo largo de los años hay una tendencia al aumento de la inseguridad pública y las violaciones de derechos humanos en el país, destacando la desatención que sufren aquellas personas que cruzan el país hacia la frontera Norte.

 

Se calcula que 6 de cada 10 mujeres son violadas a su paso por México. Cualquiera de las mujeres que se ha decidido a realizar el camino seguramente pueda contar una historia de abuso. La violación de las mujeres migrantes está a tal nivel sistematizada que muchas deciden tomar por pareja a hombres que puedan disuadir la posibilidad de que otros se acerquen a ellas con esa intención. Otras deciden utilizar la llamada Depo Provera, una inyección anticonceptiva que evita la ovulación durante 3 meses, tiempo suficiente para poder cruzar el país y no quedarse embarazada después de una violación. La imagen de preparar un viaje y tener que realizar un cálculo como éste resulta de una violencia terrible.

Ser madre aumenta exponencialmente los peligros que pueden sufrirse durante el viaje. Y que tus hijos hagan el viaje, transforma la experiencia de la madre que se queda en el lugar de origen en una continua incertidumbre entre noticia y noticia de su paradero. Desde hace unos años se vienen celebrando las “Caravanas de Madres Centroamericanas” con el objetivo de denunciar y buscar a las personas migrantes desaparecidas. Han servido en ocasiones para identificar a hijos e hijas perdidas por el camino, pero sobre todo para el cuestionamiento a la política del Estado mexicano frente a la migración.

 

https://www.youtube.com/watch?v=-2dmoQUATD0

 

LOS ALBERGUES Y CASAS DEL MIGRANTE

 

Existen ya más de 30 organizaciones civiles y religiosas, asociaciones y colectivos que gestionan Albergues y Casas del Migrante a lo largo de todo el territorio mexicano, desarrollando su trabajo con un insuficiente respaldo institucional y, en muchas ocasiones, amenazadas por pandillas locales o por cárteles. A pesar de ello, estas organizaciones están creando lazos y redes de trabajo conjuntas para ofrecer un mejor servicio y profesionalizar su labor. Existen espacios a nivel estatal y nacional para desarrollar y priorizar objetivos y líneas de actuación. La espera en los albergues se realiza en ocasiones para poder denunciar los abusos que se han cometido en algún punto del camino o en el lugar de origen. La mayoría de los albergues cuentan con expertos en materia legal que ayudan a realizar las denuncias o realizan el acompañamiento hasta la Comisión de Derechos Humanos.

Lo más fácil para personas con este perfil es acabar detenidas. Para la ONG Amnistía Internacional: “La decisión de detener a una persona migrante en situación irregular o solicitante de asilo está desprovista casi por completo de toda evaluación individualizada. La detención es la respuesta automática, y todas las personas migrantes en situación irregular aprendidas por el INM (Instituto Nacional de Migración) quedan detenidas, incluso si expresan su deseo de solicitar asilo”. En agosto de 2016 se puso en marcha el Programa Alternativas a la detención, un convenio entre el INM, la COMAR y el ACNUR, con la intención de dejar en libertad a aquellas personas detenidas en situación irregular que solicitaran asilo. Los resultados de esta propuesta aún están lejos de cambiar este escenario.

En la actualidad, la situación en los países de origen de las personas migrantes no mejora. La crisis de Nicaragua es tan solo el último de los ejemplos de la inestabilidad y la violencia a la que se enfrenta continuamente esta región. Mientras tanto, no habrá muro, por alto que sea, ni necio presidente, por imprudente que parezca, que pueda frenar los sueños de paz de los hijos e hijas del maíz y la yuca.

*La campaña #DESPLAZADASPORELMUNDO ha sido realizada por el Grupo de Movilidad Humana de CONGDEX y financiado por AEXCID.

 

 

 

 

CLUB DE LECTURA #DESPLAZADASPORELMUNDO

Siguiendo con nuestra campaña #DESPLAZADASPORELMUNDO, y ahora que ya pasado el verano, comenzamos la lista de cosas que hacer y retos que cumplir, os proponemos una visita por nuestro Club de Lectura. Un espacio donde los libros y las palabras nos ayuden a estar menos ajenos a la realidad de personas refugiadas y/o migrantes y nos permita ponernos en su lugar, en esa inhumana realidad que viven millones de personas en todo el mundo. Como dijo Gianfranco Rosi: “…leyendo no solo volcaremos la mirada sobre nuestra propia indiferencia, sino que además aprenderemos a mirar al otro con solidaria empatía”.

Os dejamos el listado de libros en formato pdf: Club de lectura personas refugiadas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*La campaña #DesplazadasPorElMundo ha sido realizada por el grupo de Movilidad Humana de CONGDEX y financiado por AEXCID.

RADIO POR EL DÍA DE LAS PERSONAS COOPERANTES 2018_ #CooperarEsTransformar

Por el Día de las Personas Cooperantes, desde la Coordinadora Extremeña de ONGD, hemos querido aprovechar para charlar con personas que cooperan de lo local a lo global, y desde diferentes lugares del planeta, así como familiares y amigas que también se convierten en agentes de cambio.

Hemos hablado sobre Cooperación, Acción Humanitaria, Educación Transformadora, Derechos Humanos, Personas Refugiadas,  Movilidad Humana, y mucho más.

En el programa han participado en directo Mai Macarro, de Fedesaex, Manuel Díaz, de Farmamundi, Lidia Fernández de MZC, y Mª ángeles Masero, hermana de Elisabet Masero de Paz con Dignidad, actualmente en Palestina. Desde la distancia el testimonio de Federico Gerona y Silvia Arjona, desde Brasil y Colombia.

El programa de radio en la calle, organizado por la CONGDEX, han contado con la colaboración de AECOS, Yanastasiñani, y otras muchas organizaciones, así como del Ayuntamiento de Oliva de la Frontera (Badajoz) y Radio Oliva Fronteriza.

El Reportaje Resumen de la Actividad puede escucharse en

https://www.ivoox.com/28407279 (REPORTAJE)

 

El Programa de Radio Completo puede escucharse en

https://www.ivoox.com/programa-radio-calle-completo-dia-audios-mp3_rf_28404084_1.html (PROGRAMA COMPLETO)

 

 

 

Actividad financiada por AEXCID.

 

Trabajando desde 1995 para que las sinergias tejidas por nuestras organizaciones, con el efecto multiplicador de sus diferencias y el valor positivo de lo que las une, sigan construyendo cimientos en nuestra región para un desarrollo global, sostenible, participado y equitativo.




Financiado por: