Sudán del Sur muere de guerra y hambre

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Hace 3 días salió una comitiva hacia Sudán de Sur con el objetivo de conseguir que la situación de crisis humanitaria que sufre el país se convierta en noticia (#seranoticia) y la opinión pública se solidarice con la población sursudanesa. Nada más aterrizar les informaban de la segunda masacre de civiles que había tenido lugar en Bentiu y con la que los medios se volcaban el pasado lunes. También aterradoras son las expectativas de una inminente hambruna. Hace unas horas un grupo de organizaciones alertaban de que, si no se actúa ya, el hambre pondrá en riesgo la vida de 7 millones de personas.

Desde el terreno, los periodistas nos escriben. Hoy nos cuenta sus impresiones desde Juba, la capital de Sudán del Sur, Julia Serramitjana (@jserramitjana).

 “Lo que he visto es lo peor que he visto en mi vida”. Esto nos dijo ayer Toby Lanzer coordinador humanitario de ONU. Nos contó en primera persona lo que había sucedido en Bentiu. Acababa de volver de allí. Impactante escuchar esas palabras de una persona como Lancer que ha estado en conflictos de todo el mundo.

El mismo Toby Lanzer nos contó que la hambruna es casi inminente. Cuestión de semanas. El país más joven, más pobre y la guerra más larga, la hambruna que se puede avecinar va a ser tremenda según Toby. La inseguridad alimentaria es una constante en el país y las hambrunas son cíclicas.  Pero esta vez se avecina algo muy grave: 7 millones de personas sufrirán si no se puede restablecer la actividad agrícola, lo que es altamente improbable. 1 de cada 10 personas han abandonado sus hogares y no se espera que puedan retornar antes de la época de lluvias. No habrá cosecha este año lo que condena a toda esa población de Sudan del Sur a una dependencia directa de la ayuda internacional.

La situación en Juba es tranquila pero tensa, en el resto del país la guerra se está intensificando. Ramón Lobo que y el equipo de El Intermedio, Gonzo y Diego, que nos han acompañado para documentar lo que está pasando aquí comparten con nosotros la sensación de que todo esto es difícil de comprender. Difícil de contar sin caer en el dramatismo cuando miles de vidas están en juego. Difícil no implicarse emocionalmente. Difícil imaginar que lo que se avecina puede ser aún peor.

El periodista Gonzo en Juba. Foto: Pablo Tosco para Oxfam Intermon
El periodista Gonzo en Juba. Foto: Pablo Tosco para Oxfam Intermon

Los compañeros de Oxfam que trabajan en el país nos cuentan que los retos son enormes. Hoy lo hemos podido comprobarlo en primera persona en el recinto de Naciones Unidas en Juba (UN House), dónde la situación es dramática: las más de 17.000 personas que se refugiaron allí huyendo de la violencia conviven el poco espacio disponible. Casi no caben las tiendas de campaña y se el recinto se inunda con facilidad. “Llegamos aquí porque estaban matando a los niños y a las mujeres” nos cuenta uno de los representantes de la comunidad. La ayuda externa que reciben es vital para afrontar el día a día.

En Bentiu la situación es terrible. Nuestros compañeros en el país nos cuentan que la situación humanitaria de esas personas roza el desastre. La gente está sobreviviendo con sólo un litro de agua al día, cuando el mínimo para cubrir las necesidades básicas es de 15 litros.

En estos primeros días, el sentimiento que cala es de desilusión y frustración. Llevan años trabajando sobre el terreno, conocen bien la situación y nos cuentan que cuesta imaginarse qué expectativas de mejora puede haber  ahora mismo. Todavía puede ser peor. Una hambruna está a la vuelta de la esquina y no hay tiempo que perder.

Varias organizaciones tienen abierta la emergencia de Sudan del Sur. Pueden encontrar información sobre la misma en sus páginas Webs.

Publicado en: Blog    3500 Millones Ideas irreverentes contra la pobreza

                            Por: Autor invitado | 23 de abril de 2014

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