Grupos Políticos y representantes de la sociedad civil organizada mantienen, en Mérida, el II Encuentro para el Diálogo Civil en Extremadura

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La Coordinadora Extremeña de Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo (CONGDEX) celebró la tarde del pasado martes 15 de diciembre, en la Escuela de Administración Pública, en Mérida, el “II Encuentro entre Sociedad Civil organizada y Grupos Políticos: hacia el Diálogo Civil en Extremadura”, tras el primero, celebrado el 6 de mayo de 2015, varias semanas antes de los comicios autonómicos y municipales del 24-M. Ahora, a pocos días de la celebración de las elecciones generales, este encuentro tiene como objetivo general promover la comunicación eficaz entre organizaciones de la sociedad civil y agentes políticos, de cara a la nueva etapa política que se abre en España tras el 20-D.

Al encuentro asistieron miembros de distintas organizaciones sociales, del tercer sector, juveniles, feministas, vinculadas con la infancia y con la cooperación internacional para el desarrollo y la educación para el desarrollo, entre otros campos. En concreto las plataformas de la sociedad civil extremeña participantes fueron la CONGDEX, el Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx), EAPNRed de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión, la Plataforma del Tercer Sector, la Plataforma Extremeña del Voluntariado, la Asociación de Mujeres Malvaluna, la ONGD Mujeres en Zona de Conflicto (MZC), la Plataforma de Refugiados de Extremadura, el Club Senior y la Plataforma de Infancia.

Por su parte, como representantes de la clase política extremeña acudieron Lara Garlito, diputada del PSOE en la Asamblea de Extremadura; Magdalena Carmona, diputada del PP en la Asamblea de Extremadura; Jara Romero, diputada de Podemos en la Asamblea de Extremadura; Juan Carlos Vila, miembro de Equo; y José Francisco Correa, integrante de la formación UPyD.


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Al comienzo del encuentro, en el plenario de presentación, según explicó el presidente del CJEx, Enrique Hernández, se establecieron tres líneas de contenido, a partir de las cuales se constituyeron tres mesas de trabajo: “Diálogo Civil”, “Pacto contra la Pobreza” y “Cultura de la Participación”, en las que estuvieron miembros de varias organizaciones y plataformas de la sociedad civil y sobre las que fueron rotando los representantes políticos. La primera mesa, “Diálogo Civil”, trabajó en la idea de promover un proceso hacia el diálogo civil en Extremadura, es decir, una sociedad civil que sea interlocutora directa con instituciones públicas y representantes políticos. La segunda, “Pacto contra la Pobreza”, trata de promover un pacto extremeño contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. La tercera de las mesas, “Cultura de la Participación”, aboga por fomentar propuestas y alternativas para crear y/o mejorar la cultura de la participación en Extremadura. Se instituyeron tres líneas transversales: género, mirada global y preferencia por colectivos en riesgo.

Con este segundo encuentro, según Enrique Hernández, “no se pretende llegar a grandes conclusiones, sino a elaborar una reflexión compartida, junto a los partidos políticos, a partir de la cual podamos avanzar”. De esta forma, la intención de estas plataformas de la sociedad civil es que “tiren del carro, que hablemos más entre nosotras y se genere un diálogo”. Por su parte, Sonia Fernández, presidenta de la CONGDEX, reiteró que “habrá más encuentros como éste”, tras el celebrado en mayo y el de ahora, en diciembre, aunque, eso sí, “se barajarán otros formatos”. Se ha iniciado así una dinámica que tendrá continuidad posterior en el tiempo, de diálogo civil, entre las organizaciones convocantes y los agentes políticos representativos.

Las tres “mesas”

La mesa del “Diálogo Civil” se estructuró en tres debates diferenciados, el primero de los cuales consistió en diferenciar diálogo civil y dialogo social. En el segundo debate, con la presencia de la representante del PSOE, se desarrollaron los instrumentos que se están poniendo en marcha actualmente en la región como el consejo de participación ciudadana o el borrador de la futura ley de participación ciudadana. El tercero de esos debates, con presencia de Podemos y UPyD, consistió, según Juan Andrés Segura, del CJEx, en “una discusión más de fondo sobre la legitimidad de la representación a la hora de consultar para elaborar las propuestas”. Por su parte, la diputada del PP insistió en que “los partidos políticos tienen que tener en cuenta las demandas de la sociedad y, por tanto, las de las plataformas de la sociedad civil”.

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En la mesa “Cultura de la Participación” las plataformas de las organizaciones sociales estimaron que para que se dé y se promueva esa cultura de la participación, esa importancia que tiene, es necesario que la ciudadanía pueda ver qué beneficios le aporta esa colectividad, esa forma de organizarse. Se habló de que para poder observar esos beneficios es necesario que espacios como éste no sean solo de debate sino también de decisión. Se trató una idea: para promover la participación es necesario establecer vías que no sean solamente consultivas sino vinculantes; es algo que todas las plataformas apoyan. El único partido que lo vio así, necesario, y lo expuso claramente fue Podemos. Tanto PP como PSOE manifestaron la necesidad de escucha a la ciudadanía; el PSOE daba un paso más allá, hablando de la necesidad de participación, de abrir vías nuevas de participación, alguna de las cuales se están promoviendo desde la Junta de Extremadura: gobierno abierto, la comisión de participación que se está creando, etc. El PP habla de “escucha”, “escucha” y “escucha”; el paso más allá, el de la vinculación, se manifiesta desde la parlamentaria asistente, Magdalena Carmona, a “nivel personal”. Ella ve esa necesidad pero no se posiciona como partido.

Como vías de participación, aparte de las planteadas por el gobierno regional, tanto los partidos como las plataformas hablan de la importancia de los presupuestos participativos. En el debate generado, desde las plataformas y Podemos se fija que esos procesos de presupuestos participativos sean procesos que promuevan esa participación, ese entendimiento y ese consenso con la ciudadanía. Hasta ahora había sido, según las plataformas, “una mera cuestión de imagen”.

Respecto a las medidas que pueden promover esa cultura de la participación, desde los partidos políticos y el gobierno se habla, en todas las formaciones, de la importancia de educar, desde la infancia, para una participación real. Se llegó a una idea común: el sistema educativo actual no promueve la participación en sí mismo; se habla de “transversalizar” la cultura de la participación en todas las asignaturas pero el sistema educativo está tan encorsetado que no la promueve. Se habla de la idea pero no se ejecuta en las aulas, los consejos escolares… Hubo un debate, con Equo y Podemos, sobre la legislación educativa: ha ido cambiando en función del color del gobierno pero se habló de que las leyes son el marco, en él te puedes mover de muchas maneras; es cuestión quizá más de voluntad política. En ese punto, Podemos hizo una propuesta: sensibilizar a las personas integrantes de partidos políticos y gobiernos por la desconexión existente entre el ejercicio de la política de partido y la realidad, la calle, las necesidades de la gente.

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En cuanto a la mesa “Pacto contra la Pobreza”, el PSOE abogó por la necesidad de que existan los “presupuestos adecuados” que cubran las necesidades básicas de las personas (renta básica, bono social…), de manera que exista un mínimo, una protección social en esos ámbitos de “lo básico”. Y que se cumpla ese “pacto con todos”, con los otros partidos y por la lucha contra la pobreza. UPyD también coincide en la necesidad de diálogo, de un acuerdo con todos los agentes; falta, según el representante de UPyD, consenso en este aspecto con las organizaciones sociales. En esa exigencia se respaldó la posibilidad de llegar a pactos de larga duración en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social; llegando incluso, según planteó Equo, a que la propia Constitución recoja estos derechos, se garanticen unos mínimos para esa lucha contra la pobreza. Según Juan Carlos Vila, de Equo, los presupuestos deben realizarse escuchando a la sociedad civil organizada y no organizada de manera que las grandes partidas vayan destinadas a esas políticas sociales y no a cubrir el gasto del aparato de las administraciones, como, a su juicio, está pasando ahora.

Reflexiones finales

Tras el paso de los cinco agentes políticos asistentes (se invitó a más formaciones) por las tres meses, se procedió a un turno de intervenciones finales, a modo de conclusiones. En ese transcurso algunas de esas reflexiones fueran éstas:

Verónica Carpio, equipo técnico de la CONGDEX: “las tres líneas de contenido se cruzan y forman una gran palabra: no puede haber pacto sin diálogo y sin que haya un sombrero de participación”.

José Tomas Andrade, de la Plataforma Extremeña del Voluntariado, destacó tres ideas: “La participación se hace gracias en muchas ocasiones a las organizaciones sociales. La participación se fomenta mucho a través de la educación. Todos los grupos políticos han comentado más o menos lo mismo, y es curioso que ocurra cuando quedan pocos días para la elecciones generales”.

Juan Serna, del Club Senior: “Las organizaciones de la sociedad civil no pueden estar pendientes ni dependiendo de los poderes públicos, de la política; tienen que tener propuestas propias y discutidas”.

Enrique Hernández, presidente del CJEx: “El diálogo civil solo va a ser viable desde la humildad de las plataformas, de hablar menos cada una de ellas para escuchar más a las demás, y en ser generosas en ceder espacios y protagonismos a otras que tienen algo importante que decir”.

Isabel Delgado, de la Plataforma Extremeña del Voluntariado: “Si no se da un paso más allá, de escuchar a la sociedad civil, y se le permite, con el mecanismo que sea, que la sociedad civil forme parte también en la toma de decisiones, muy difícilmente se llega a tener una cultura participativa”.

Lara Garlito, del PSOE: “Me quedo con tres ideas, tres palabras, unidas: escucha, diálogo y participación. Las tres van unidas y las tres son necesarias para que las tres se cumplan”.

José Francisco Correa, de UPyD: “Para fomentar la participación ciudadana habría que invertir en publicidad, publicitar para animar a la gente a participar. La participación ciudadana debe tener un efecto, no sólo en alguien que dice algo, y se queda en el papel”.

Juan Zúñiga, de la Plataforma de Refugiados de Extremadura: “Los partidos políticos han captado que la sociedad está cambiando, hay hechos que lo demuestran, tienen que hacer un planteamiento nuevo y aceptar que el poder ya no está únicamente en manos de los partidos sino que empieza a estar en manos de los ciudadanos”.

Ricardo Ibarra, de la Plataforma Infancia: “Los partidos políticos han de garantizar una serie de derechos fundamentales de la ciudadanía y habrá que buscar mecanismos para que esos derechos estén garantizados independientemente del partido (o de los partidos) que estén en el poder”.

Magdalena Carmona, del PP: “Me llevo el tema de la escucha, el diálogo, la participación, el compromiso que debemos tener no sólo los partidos políticos, sino toda la sociedad civil, en fomentar la participación; y adquirir ese compromiso de que la mayoría de la sociedad participe, asociarnos porque se trata de lograr todos los objetivos”.

Jara Romero, de Podemos: “Corroboro que no solo hay que escuchar y que dialogar sino que las instituciones políticas tienen que cambiar profundamente, y ligarse a la sociedad civil, eso quiere decir comprometerse con lo que esta tarde hemos planteado aquí, que esto se cumpla. Se cumple cuando tú permites que esa sociedad civil te pueda tirar de las orejas, te pueda revocar de tu cargo como representante político cada cierto tiempo, y no sólo cada cuatro años. Como segunda cuestión: que no sólo exista un diálogo civil sino que se fomente cada vez más la capacidad decisoria de esa sociedad civil que ya está organizada y que pueda tener capacidad de decisión porque conoce lo que está pasando realmente en la calle”.

Juan Carlos Vila, de Equo: “El diálogo civil debe ser la base estructural sobre la que partir para las modificaciones legislativas que necesitamos para llevar a cabo todo lo que hemos planteado aquí. Los partidos políticos ahí tenemos una función imprescindible, que es la de vehicular esas necesidades y esos requerimientos por parte de la sociedad civil, las conclusiones del diálogo civil, y las tenemos que convertir en leyes”.

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