El Día de los Derechos Humanos se celebra el 10 de diciembre de cada año. Se conmemora el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamando sus principios como “un ideal común para todos los pueblos y naciones”. Esta declaración reconocía, por escrito y a través de treinta artículos, la facultad legítima e inherente de toda persona al acceso a una vida digna, libre y en condiciones de igualdad. Hoy, 70 años después, podemos decir que hay que seguir luchando por su cumplimiento. Sigue siendo necesario denunciar, sensibilizar y concienciar para no perder esos derechos. Los pactos internacionales, de los que se presupone cumplimiento, en muchos casos son meramente orientativos , sin que los gobiernos de los países que los firman, cumplan todos sus artículos. No hay ningún país en el que todos los derechos estén garantizados en su totalidad.
El año pasado se produjeron 312 homicidios de defensoras y defensores de Derechos Humanos. Personas que fueron torturadas, silenciadas, asesinadas por denunciar la injusticia, personas que se han enfrentado al poder establecido, a la corrupción de los gobiernos, que han cuestionado y condenado las prácticas racistas, de discriminación y de violencia, que han alzado su voz a favor de la libertad de expresión, activistas medioambientales, defensoras de derechos LGTBI, personas valientes que han mirado de frente a los gobiernos y se han atrevido a exigir responsabilidades.
Hoy, día Internacional de los Derechos Humanos, nos sumamos a la celebración pero también somos conscientes de lo mucho que queda aún por conseguir. Hoy recordamos a todas esas personas valientes y nos unimos a su lucha, reivindicando un mundo donde las personas puedan defender y exigir sus derechos sin ser atacadas por ello.
No a un mundo sin Derechos Humanos.
